En algunas ocasiones, únicamente la fuerza de la mente puede hacer que una fortaleza impenetrable se rinda ante el vencedor. A este Solitario de nombre tan belicoso puede jugar cualquiera que tenga la capacidad de crear secuencias lógicas. En las "casillas" se colocarán los ases y luego seguirán los demás súbditos de los monarcas, teniendo en cuenta el ranking. Las columnas de cartas restantes pueden barajarse en cualquier orden, respetando la regla de colocación en ese orden. El cuatro de trébol se refugiará en el tres de diamantes, y la reina de corazón negro será compañera temporal de la "J" de corazones. Cuando todo esté preparado para la última jugada, puede empezar a reunir los mazos en la parte superior.