Contradicción

Al inicio de este Solitario, el jugador suele enfrentarse a una situación inicial complicada. Es posible colocar un jugador de menor denominación sobre la carta. Por ejemplo, un cinco aparecerá en perfecta armonía sobre un seis, y un rey se "acomodará" bastante bien sobre un as. El derecho a ver todos los contenidos disponibles ocultos bajo las "camisas" se da solo dos veces, pero para el genio de tales rompecabezas lógicos será más que suficiente. Si se realiza una acción en un estado de excesiva emoción mental, existe la posibilidad de anular la jugada, lo que permite volver a revisar la estrategia elegida una vez más. Una función de pista en los puntos muertos no está de más.